Destinado a niños y adolescentes, el programa aborda cuadros patológicos que requieran de atención multimodal, así como problemáticas inherentes al desarrollo normal, situaciones derivadas de crisis familiares y/o educativas y toda otra casuística que comprometa el bienestar emocional del niño/a o adolescente.
El programa de intervención se basa en técnicas de modificación de conductas: ABA (Análisis del Comportamiento Aplicado), las cuales se complementan con otras técnicas tales como TEACCH (Aprendizaje estructurado), FLOORTIME (Terapia de Piso), Integración Sensorial, Métodos Aumentativos de Comunicación, PRT (Entrenamiento en Conductas Pivotales), Aprendizaje Incidental y diferentes estrategias de Juego.
El programa reúne las siguientes características:
Individualizado:
Diseñado de acuerdo a las características específicas de cada individuo. Se centra en las fortalezas de la persona para trabajar sobre sus dificultades. Se realizan evaluaciones personalizadas en base a datos que dan las familias y escalas determinadas. Se toman todas las áreas del desarrollo para realizar los planes individuales:
- Lenguaje y comunicación.
- Habilidades de socialización.
- Desarrollo cognitivo.
- Conceptos académicos.
- Juego y actividades recreativas.
- Autovalimiento.
- Rutinas.
- Motricidad Gruesa y Fina.
- Comportamientos.
- Talleres de apoyo a la integración escolar.
- Generalización de aprendizajes.
Intensivo, consistente y coherente:
Se busca crear un ambiente que favorezca la erradicación de conductas inapropiadas y la enseñanza de conductas o habilidades que están ausentes. Cuanto mayor sea el tiempo en el que estén expuestos a este tipo de ámbitos, más se van a afianzar las conductas buscadas. El trabajo debe ser consistente, no sólo en cuanto al tiempo y el modo de trabajo sino en cuanto a la filosofía de intervención, y por sobre todas las cosas, el tratamiento debe ser coherente para no confundir a los pacientes y para saber en forma cierta qué esperamos y buscamos con ellos.
Organizado y con una planificación determinada:
La programación individual se centra en objetivos a corto y a largo plazo. Se toman datos en forma exhaustiva sobre la evolución de cada uno de los programas y las conductas. Se realizan evaluaciones e informes periódicos sobre las dificultades y avances.
Trabajo en conjunto con padres y docentes:
Ambos son el elemento primordial en el desarrollo del plan de trabajo. Para esto procuramos estar en contacto permanente con ellos a través de entrevistas, consultas telefónicas, comunicaciones diarias por cuaderno, etc.
Las tareas que realizamos junto a los padres son las siguientes:
- Confección de los objetivos y la programación individual.
- Plan de generalización: el cual consta de dos partes: una que se desarrolla en la casa de los pacientes y la otra que se desarrolla en la Institución.
- Reuniones en las que se abordan temas específicos y se deciden estrategias.
- Reuniones para la devolución de informes.