Es un procedimiento que permite explorar el funcionamiento neurocognitivo de una persona, sea ésta niño o adulto.
Los instrumentos estandarizados, validados científicamente y actualizados según los últimos criterios diagnósticos se utilizan para detectar la presencia de alteraciones que, sumadas eventualmente a un conjunto de síntomas, nos permiten la presunción diagnóstica de cuadros psicopatológicos y/o neurocognitivos y, por ende, orientar al paciente en el programa de intervención adecuado a tal fin.
La exploración de las áreas de atención, memoria, capacidad de planificación, automonitoreo, visopercepción, constructivas, lenguaje, comprensión, etc; es realizada por personal especializado en la materia. En nuestro equipo, consideramos que es el disparador inicial y fundamental previo al inicio de cualquier dispositivo terapéutico, y es además, una medida de la eficacia terapéutica, por lo que, en muchas ocasiones, se realiza en forma periódica. La evaluación neuropsicológica es además un predictor del pronóstico del curso de los síntomas del paciente, por lo que es una herramienta elemental para el acompañamiento de la familia y la capacitación de ésta en el acompañamiento diario del paciente.